Le dejamos reservada una silla, ocupada con su sombrero y su chaqueta, y le pusimos un vasito de vino. Aunque «Manuel no vivía en Moral de la Magdalena», podría haberse aparecido en casa… (¡pero qué susto si lo hubiera hecho!).
Los que sí aparecieron para presentar el nuevo libro de Alberto (su primera novela) fueron Mar Delgado, la ilustradora de la portada y editora del libro (junto a Víctor Gallardo, que también nos acompañó), y María José Fernández, su primera lectora.
En realidad, más que una presentación, fue una conversación en torno al libro, pues varios de los asistentes ya lo habían leído. Una sesión muy enriquecedora para el autor, que es quien escribe también este pequeño resumen hablando de sí mismo en tercera persona para aumentar un poco más la confusión de narradores reales y ficticios.
¡Gracias a todos los que vinisteis a acompañarnos y a Editorial Baker Street por su confianza! Y gracias a Pepa Ávila por las hermosas palabras que me dedicó y que reproduzco aquí:
puedes sentirte un escritor de historias que contienen las palabras de siglos de escritores
Pepa Ávila
Un lugar en Granada 